POLIS – CIVITAS

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La Polis y La Civitas

Pensamiento sobre la ontología de la ciudad

En esta bitácora comparto mis reflexiones y otras informaciones que reflexionan sobre la ciudad como la concreción del juego del poder.

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Batalla griega

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La Polis

Los griegos no diferenciaban entre sociedad y política, lo político incluía lo social, según Aristóteles el hombre es un ζooν πoλίτικoν, “Zoom Politikon” para referirse a que el hombre se realiza solo con plenitud en la polis, inferiendo que el que está fuera de ella es un  διώτης ,  el Idion es aquella figura opuesta a la del Politicón, la del Ciudadano; en este sentido hay diferencia entre hombre político y hombre social. La Política era el vivir colectivo, el vivir social y el lugar para adoptar decisiones. La palabra social no es griega, es latina.

Respecto al origen y constitución de la sociedad Aristoteles mantendrá, al igual que Platón, la teoría de la «sociabilidad natural» del hombre. El hombre es un animal social (zóon politikon), es decir, un ser que necesita de los otros de su especie para sobrevivir; no es posible pensar que el individuo sea anterior a la sociedad, que la sociedad sea el resultado de una convención establecida entre individuos que vivían independientemente unos de otros en estado natural:

«La ciudad es asimismo por naturaleza anterior a la familia y a cada uno de nosotros«.

El todo, argumenta Aristóteles, es anterior a las partes; destruido lo corporal, nos dice, no habrá «ni pie ni mano a no ser en sentido equívoco»; el ejemplo que toma como referencia sugiere una interpretación organicista de lo social, en la que se recalca la dependencia del individuo con respecto a la sociedad.

Zóon politikon (en griego, ζῷον: animal, y πoλίτικoν: social o político) es una expresión escrita por el filósofo estagirita Aristóteles en su libro 1 de Política. El significado literal de la misma es: «animal social» o más específicamente «animal político», y hace referencia al ser humano, el cual a diferencia de los animales posee la capacidad natural de relacionarse políticamente, o sea crear sociedades y organizar la vida en ciudades (ciudad, se dice «polis» en griego).

Cuando Aristóteles definía al hombre como zoon politikón, hacía referencia a sus dimensiones social y política. El hombre y el animal por naturaleza son sociales, pero solo el hombre es político, siempre que viva en comunidad. Por tanto, la dimensión social ayuda a constituir la base de la educación y la dimensión política contribuye a la extensión de esa educación.

Aristóteles se preocupó tanto por la naturaleza del ser humano como por sus relaciones sociopolíticas, creía que el individuo sólo se puede realizar plenamente en sociedad, que posee la necesidad de vivir con otras personas. También expresó que aquellos que son incapaces de vivir en sociedad o que no la necesitan por su propia naturaleza, es porque son bestias o dioses.

En la polis griega la política se entiende sólo en situaciones de total independencia y soberanía. La política se restringe a las relaciones de los ciudadanos que han sido liberados de las obligaciones que otros tienen (esclavos, mujeres, extranjeros) y pueden entregarse a la libertad de lo político, es decir a relacionarse con otros ciudadanos iguales, sin coacción, violencia ni dominio.

Tiene una dimensión horizontal, de relaciones entre iguales. La libertad política según la entiende la Grecia clásica está vinculada a un espacio (la polis, el ágora). Lo político empieza cuando se han resuelto los problemas de subsistencia material, la violencia. La dedicación a lo público requiere concesiones en lo privado, pero lo privado era considerado inferior a lo público, menos importante, el hombre no político era un ( διώτης ), un ser incompleto.

Polis griega

Con Aristóteles se nos muestra un concepto absolutamente novedoso, un paso mental que nos enseña que la palabra polis encierra un proceso de retroalimentación que engloba por un lado la entidad física de lo que será la ciudad y por otro la gestación del concepto de ciudadano.

La política tiene por objeto la vida del hombre en la polis, el análisis de las instituciones, de las leyes y regímenes que los hombres se han dado en su vida en común, para explorar desde ahí, cuáles de las virtudes privadas pueden ser consideradas también virtudes públicas y cuál puede ser el régimen que mejor concuerde con ellas. En suma, el objeto de la política es la comunidad buena de los hombres asociados.

Como Aristóteles considera al ser humano como zoon politikón, un animal cívico, social o literalmente un animal político, él mismo no deja de recordarnos constantemente que la virtud, la justicia y la felicidad se alcanzan, socialmente, en relación con los otros en la ciudad, en la polis, es decir, políticamente.

Aristóteles delimita perfectamente la definición de ciudadano, porque no se es ciudadano por el mero hecho de vivir en la polis. Exclusivamente se pueden considerar ciudadanos aquellos que participan en las funciones judiciales y de gobierno. Él mismo afirma que un niño o un anciano no son ciudadanos plenos, y de esto se deduce que el privilegio de ser politeia viene dado por la aportación al bien de la comunidad. En cierto modo el individuo pierde protagonismo para formar parte del todo, lo particular pierde fuerza para cedérsela al grupo, que da sentido completo a la unidad política que es la polis.

La Polis o Ciudad Estado:

La Polis Griega

La Polis es simbolo de Civilización con un grado mayor de desarrollo, hasta el punto de que cómo forma de organización política es considerada en cuanto a principios y reglas de organización, el antecedente directo e inmediato del Estado Moderno. Temporalmente podemos ubicarlas entre 8.000 y 4.000 años a.C y posteriormente también.

¿Cómo llegan a las revoluciones burguesas? A través del Renacimiento, que es una recuperación de la estructura clásica, como modelo ideal y la traslada hasta nuestros días.

La Polis es una forma de organización política que surge simultáneamente a las Sociedades Segmentadas, es consecuencia del desarrollo de una economía, no solo basada en la agricultura y el comercio, sino también en la “esclavitud” este elemento será el que explique el apogeo de la polis.

La organización política de la polis:

La Polis es un Centro diferenciado, que se basa en principios de ciudadanía e igualdad legal y política, y en mecanismos de participación política.

Con la Polis se produce el auge de las ciudades, se concentra la población en núcleos. El desarrollo económico producido por el excedente económico, implica la necesidad de establecer mecanismos de redistribución y acumulación. Se produce un aumento de la diferenciación y estratificación funcional, el crecimiento económico se va especializando.

En la composición social de la polis se distingue a los: Ciudadanos: Con derechos políticos y el resto de la sociedad como mujeres, extranjeros y esclavos que carecen de derechos políticos, pero sin embargo todos participan en las obligaciones fiscales y militares.

Para los ciudadanos se aplican criterios universales y de logro en la composición de los estratos sociales. El elemento de “lealtad política” a la ciudad, es importante, ya que es un vínculo que ata y obliga al ciudadano a su ciudad lo que le da legitimidad al sistema. Con La Polis se produce un mayor desarrollo político, si bien todavía hay uso privado de la coacción.

Aristóteles expresaba la concepción griega de la vida haciendo alusión a la polis como la unidad constitutiva y la dimensión de la existencia. Por lo tanto en el vivir político los griegos no veían una parte o un aspecto de la vida, la veían en su totalidad y en su particularidad, no había otra manera de asimilar el presente. En La Polis el vivir político es al mismo tiempo el vivir colectivo, el vivir asociado y más intensamente para alcanzar el fin último, la felicidad.

El hombre no político era un ser defectuoso, cuya insuficiencia consistía precisamente en haber perdido o en no haber adquirido la dimensión y la plenitud de la simbiosis con la propia polis. El animal político no se distinguía en modo alguno de un animal social, y ésta es la esencia que subyace de La Política de Aristóteles.

Podemos considerar las polis como precursoras de las Civitas romanas, pero sin embargo existen algunas diferencias importantes: El griego piensa en términos filosóficos, políticos o morales, como nos ha demostrado Aristóteles, y los romanos lo hacen en términos jurídicos, es más, uno de los más grandes legados romanos ha sido la invención del derecho, dejándonos como herencia el ius civile, que es el derecho positivo, producto de la ciudad; el ius gentium que es el derecho común a todos los pueblos y el ius natural. Roma tiene la particularidad de basar sus principios en el derecho y en las instituciones jurídicas, pero la noción de la realidad en Grecia es otra cosa.

La Civitas romana

Foro romano

La idea de la política vinculada a la polis como comunidad es muy distinta al concepto de cívitas, un grupo cuya cohesión se basa en el consenso de la ley. Cuando el hombre pasa de la polis a la cosmópolis, el sentido de la política se diluye, ya no se habla del hombre como animal político sino como animal social.

El latín distingue claramente Civitas de urbs. Urbs es lo que llamamos ciudad, las calles, las plazas y todos los edificios y demás construcciones que la forman. Y Civitas es un nombre que hemos perdido. Lo más parecido es ciudadanía. Con la palabra Civitas designaban los romanos al conjunto de ciudadanos que constituían la ciudad. La Civitas, la ciudad eran los ciudadanos. Los mismos romanos explican que urbs viene de orbis por la forma más o menos redonda de las murallas.

Los romanos viven en la cosmópolis, cambio cualitativo y cuantitativo. El hombre deja de ser un animal político para ser considerado un animal social, el sentido de la política se distingue.

Sartori dice que la concepción griega de polis tenía forma de organización horizontal, no existían jerarquías. En el pensamiento romano tenía la misma concepción, pero donde los griegos decian polites, los romanos decian civis, en donde esta se configura como una civitas societas que implicaba una iuris societas. (Sartori, Giovanni. La política. Mexico, FCE. 2003, p. 204)

Sartori señala que la politica  nunca fue percibida verticalmente asociandola a la idea de poder : con Maquiavelo en el renacimiento, con su obra “El Príncipe” S.XV y XVI descubre la política y la política romana tiene un componente más jurídico y un componente ético-político y a demás se le agrega la religión en la baja Edad Media. (Sartori, p. 209)

Con Maquiavelo se entiende la política como algo aislado, sin componentes jurídicos, etc. Este estudia la política como algo autónomo que tiene su propias leyes, la política es autosuficiente ya que se puede explicar por ella misma, se puede entender como una causa primera generadora que afecta a otros muchos ámbitos.

En Grecia eran ciudadanos todos los que fueran mayores de edad, no así las mujeres y los esclavos. En el ámbito económico es importante a la hora de diferenciar entre política y sociedad, lo que antes era “Polis” ahora es “Civitas”, las Civitas se organizan de forma jurídica.

La Antigua Roma designa al Estado surgido de la expansión de la ciudad de Roma, que en su época de apogeo, llegó a abarcar desde Gran Bretaña al desierto del Sahara y desde la Península Ibérica al Éufrates, provocando un importante florecimiento cultural en cada lugar en el que gobernó.

Al período de mayor esplendor se le conoce como Paz romana, debido al relativo estado de armonía que prevaleció en las regiones que estaban bajo el dominio romano, un período de orden y prosperidad que marcó la edad de oro de Occidente y el despertar de Oriente.

La ciudad inicial fue levantada en el pomoerium palatino, y Rómulo quedó como único soberano. Creó el senado, compuesto por cien miembros (patres) cuyos descendientes fueron llamados patricios y dividió la población en 30 curias. La naciente ciudad-estado era gobernada por un rey (rex) elegido por un consejo (senatus).

La República romana

La República romana fue establecida el año 509 a. C., según los últimos escritos de Tito Livio, cuando el rey fue desterrado, y un sistema de cónsules fue colocado en su lugar. En este periodo se crearían sus instituciones más características: el senado, las diversas magistraturas, y el ejército.

El naciente estado logra una enorme expansión tanto política como económica, extendiéndose por todo el Mediterráneo.

Mientras, los conflictos entre patricios y plebeyos caracterizaron la pugna política interna (Secessio plebis) durante todo el periodo republicano. El enfrentamiento entre las diversas facciones produce en el siglo I a. C. una crisis institucional, que conducirá a diversas revueltas, revoluciones y guerras civiles.

El vencedor de todas estas guerras civiles, César Augusto, abolirá de facto la república y consolidará un gobierno unipersonal y centralizado de todo el territorio, conocido como Imperio romano. La obra de Augusto, representa el periodo de máximo esplendor del imperio romano.

Posteriormente Diocleciano (284 – 305) emprenderá una gran reorganización del Imperio, instituyendo la Tetrarquía. Poco después, el emperador Teodosio divide el Imperio entre sus dos hijos, Éste se dividiría en el Imperio romano de Oriente —con sede en Constantinopla— e Imperio romano de Occidente el que fue invadido por los pueblos barbaros determinando por sus efectos a una nueva estructura político-económica denominada Edad Media.

( Tacito. Annales. Libros XI-XVI, Editorial Gredos: Madrid, 1986 [1ª edición, 3ª impresión].

El Imperio romano de Oriente fue muy rico y avanzado culturalmente y mantuvo su administración un siglo más hasta la caída de Constantinopla en el año 1453.

La ciudad

Iniciada la expansión territorial romana muchas ciudades pasaron a depender de Roma, lo que implicaba que cuando una ciudad se sometía a Roma a discreción, sus ciudadanos quedaban con el estatuto jurídico de Dediticios (Dediticius).

Roma se reservaba la soberanía eminente sobre estas ciudades, pero les devolvía el usufructo, con excepción del ager publicus. Las ciudades sometidas a Roma, con su territorio rural incluido, no tenían derechos propios.
Había varios tipos de ciudades vinculadas a Roma:

•    Ciudades de derecho romano. Algunas ciudades recibieron el derecho completo de ciudadanía romana (Civitas óptimo jure.
•    Ciudades latinas. Las ciudades sujetas llamadas Latinas eran las otras ciudades de la Liga Latina que no habían recibido el derecho de ciudadanía.
•    Ciudades sin voto. Estaban en tercer lugar las ciudades con derecho de Civitas pero sin voto (Civitas sine suffragio). Su administración civil estaba en manos de sus propios magistrados locales, generalmente de la aristocracia.
•    Ciudades confederadas no latinas. Finalmente estaban las ciudades confederadas no latinas, cuyos derechos quedaban establecidos por los tratados particulares concertados con cada una de ellas.

La Civitas romana:

Se refiere a aquel grupo de ciudades cuya cohesión se basaba en el conocimiento de la ley, para Seneca el hombre pasaba a ser de hombre a hombre político u hombre social.

Tabularium: Situado en el extremo occidental del Foro, detrás del Templo de la Concordia y del Templo de Vespasiano y Tito, fue erigido como un monumento a la burocracia romana, albergaba, los archivos del estado, las tablas de bronce con las leyes y las actas oficiales del estado. Tras una reestructuración del Capitolio, que había resultado dañada por un incendio en el año 86 a.C.

Los no romanos no poseen la civitas Romana. Son peregrini (per agrum, ‘más allá del territorio’), no cives. Los extranjeros y, en principio, enemigos (hostes, inimici). Algunos serán aliados, socii; otros tendrán un pacto (foedus) especial con Roma, raramente en pie de igualdad (foederati). Muy raramente obtienen la civitas Romana. Los pueblos extranjeros, para Roma, se componen de civitates (comunidades políticas) análogas a Roma.

Las Civitas también tienen una dimensión horizontal, en ella la política adquiere un aspecto religioso-teológico en los siglos XVIII y XIX, y posteriormente con Maquiavelo se incorporan a su impronta elementos como “el poder”.

Posteriormente las revoluciones liberales del siglo XVII y la industrialización de algunas sociedades despertaron la conciencia de que la sociedad no era inmutable, sino que experimentaba cambios radicales en los que prima la afirmación del individualismo.

Resumen

En la antigua Grecia helénica, Aristóteles definió con claridad lo que él mismo entendía por ciudad (polis) y ciudadanos (zoon politikon). En esta definición fundacional, la idea de ciudad va más allá de la mera entidad física con sus edificios, plazas, calles y demás complementos urbanos.

Lo que realmente da sentido a la ciudad son los ciudadanos activos, los que participan, los hombres “asociados”. De ahí que no sea suficiente con vivir en la ciudad para ser llamado ciudadano.

En la polis griega, el individuo pierde protagonismo para formar parte del todo, lo particular pierde fuerza para cedérsela al grupo y formar así una unidad política. Desgraciadamente, lo que hoy conocemos por “política” ha sido usurpado por grupos de poder con intereses generalmente ajenos a los ciudadanos, los “políticos” originales.

Curiosamente, la palabra latina que designaba a las ciudades en el Imperio Romano, la civitas, también da origen etimológico a un comportamiento ciudadano: el civismo. Sin embrago, la gran diferencia entre la polis griega y la civitas romana fue la planificación de ésta última, o sea prever los problemas que una gran concentración de ciudadanos provocaría, reflejada en incontables obras de infraestructura: acueductos, puentes, murallas, teatros, caminos, etc. Cuando esta estructura física era completada, se utilizaba otro término: urbs, la urbe. Los griegos no llegaron tan lejos.

La civitas tiene su origen en la polis griega y encuentra su desarrollo en la configuración de la República romana. La civitas desarrolla los ideales democráticos de la polis griega, especialmente la sumisión a la ley pública.

La ley pretende encarnar la ética ciudadana, por lo que acatarla deriva de la forma en que ha sido elaborada y cómo la acepta el ciudadano individual. Aunque en la civitas, lo que realmente se busca es cuáles son las medidas y cuáles son los límites de la ley, dicha ley está concebida como el instrumento de la justicia e incluso está ideada como la garantía de la libertad.

En la polis griega el individuo está considerado antes que la ciudad y por lo tanto es en la ciudad donde se forma, lo mismo ocurre en la civitas romana, el individuo se considera por encima de ésta con la obligación de acatar la ley, a su vez, la civitas romana se forma por la asociación de varias familias, donde prima el individuo, el paterfamilias y esa familia se denomina gens el cual ese grupo de gens se rige por el derecho de gentes, el cuál se cimienta en el individuo y es el derecho común, que trata de salvaguardar el bien común.

En el contexto contemporaneo,  haría falta redefinir una nueva forma de civitas; una ciudad con toda la infraestructura suficiente para soportar la cantidad y la calidad de los problemas de sus habitantes para llegar a ser una verdadera urbis contemporánea.

Sin embargo, esta tarea no puede ser integral sin definir una estrategia de recuperación de la ciudad para los ciudadanos. Una nueva forma de Polis. Efectivamente, no es suficiente llevar a cabo cambios y transformaciones solamente en un sentido material- tecnológico, sino también en el simbólico. No basta con resolver los problemas de tráfico abastecimiento y desalojo de agua, movilidad, usos de suelo, dotación de vivienda, etc. La pérdida de la belleza en nuestro medio ambiente es sinónimo de la desaparición de nuestra capacidad de idealización y nuestro respeto por la dignidad humana y corresponde a una pérdida de la esperanza.

Estas soluciones de ciudad deben referirse a imágenes enraizadas en nuestra memoria colectiva, una nueva ciudad que trate a nuestra existencia no como cuerpos materiales o mecánicos en un mundo objetivo de datos, estadísticas y números, sino en una red de intenciones y posibilidades moduladas por la imaginación.

Las nuevas propuestas deberán mostrar que las acciones e intervenciones urbanas deben resolver en primera instancia los problemas utilitarios, -los de la civitas- los problemas de infraestructura -los de la urbis-, y en mayor medida los problemas de los ciudadanos -los de la polis-, los de ese animal político aristotélico en toda su dimensión, física, emocional y espiritual.

En este contexto de la ciudad contemporanea consideramos que se requiere más concertación  y menos imposición, más poesía, mas etica en el pensamiento y más moral en la acción en el marco de las prístinas enseñanzas de la Polis y de la Civitas clásicas.

Referencia: Cosmopolis

Los primeros en identificarse a sí mismos como ciudadanos del mundo fueron los filósofos estoicos. Acuñaron el término de cosmópolis o ciudad universal de la que se deriva la palabra cosmopolita. El estoicismo fue una filosofía importante del Imperio romano, el cual esperaba crear tal cosmópolis.

La perspectiva de un ciudadano del mundo tiene afinidad con la perspectiva existencialista en tanto en cuanto los ciudadanos del mundo:

El estoicismo es uno de los movimientos filosóficos que, dentro del periodo helenístico, adquirió mayor importancia y difusión. Fundado por Zenón de Citio en el 301 a. C., adquirió gran difusión por todo el mundo grecorromano, gozando de especial popularidad entre las élites romanas. Su período de preeminencia va del siglo III a. C. hasta finales del siglo II d. C. Tras esto, dio signos de agotamiento que coincidieron con la descomposición social del alto Imperio romano y el auge del cristianismo.

Vid. Diógenes Laercio, Vidas de los filósofos, Zenón,
NUSSBAUM, Martha C., For love of Country?, Beacon Press, Boston, 1996. Traducción española: Los límites del patriotismo, Paidós, Barcelona, 1999.

© P. Cayetano Acuña Vigil

Berger, Adolf  – 1953 . Encyclopedic dictionary of Roman law, Volumen 43
Benoist, Alain de. La idea de Imperio

Morgan,  Lewis. (1877).  Anciente Society. The Roman curia,  tribe and  populus

Michel Sakellariou. The Polis-State. Definition and Origin , Atenas, 1989
D. Fustel de Coulanges, La cité antique , París, 1864 (Barcelona, Iberia, 1971),
G. Glotz, La cité grecque. Le développement des institutions , París, 1928
V. Ehrenberg, The Greek State , Oxford, 1969 2v.

Vernant, Jean Pierre. Los origenes del pensamiento Griego. Buenos Aires, Paidos, 1992.

ARISTÓTELES (1999). La Política, Libro I2. Madrid: Alba.

Democracia Ateniense

La ciudad justa de Platón


24 comentarios

  1. MUY INTERESANTE ESTA LECTURA, PODRÍA DEFINIR DE MANERA MÁS EXPLÍCITA LAS DIFERENCIAS ENTRE POLIS GRIEGA Y CIVITA ROMANA?, GRACIAS POR SU ATENCIÓN Y CELERIDAD!!!

    • pavsargonauta dice:

      Estuvimos fuera del blog.
      En terminos sinteticos en la grecia clásica lo político empieza cuando se han resuelto los problemas de subsistencia material, la violencia. La dedicación a lo público requiere concesiones en lo privado, pero lo privado era considerado inferior a lo público, (menos importante, el hombre no político era un ἰδιώτης ), un ser incompleto.
      Cuando el hombre pasa de la polis a la cosmópolis, el sentido de la política se diluye, ya no se habla del hombre como animal político sino como animal social.
      Sartori dice que la concepción griega de polis tenía forma de organización horizontal, no existían jerarquías. En el pensamiento romano se tenía la misma concepción, pero donde los griegos decian polites, los romanos decian civis, en donde esta se configura como una civitas societas que implicaba una iuris societas.

  2. bastante bueno este documento a mi me ha sido util. muchas gracias

  3. Clarisse Pintat dice:

    Muy buena la explicación, clara y simple por ende muy eficaz. Gracias

  4. Marta dice:

    Me clarificó las dudas que tenía, estoy revisando mi tesis de licenciatura y necesitaba distinguir polis de civitas.

  5. León Jaime Gallego Carmona – Colombia

    Es una explicación clara que nos da cuenta de la raíz del concepto de civilización . Multiplicaré el concepto.

  6. Enrique Rodríguez Ocampo dice:

    Excelente contribución : concisa y precisa; sin duda generosa.

    • pavsargonauta dice:

      Muchas gracias por su amable comentario. Nuestro anhelo es el de poder colaborar en la construcción de conocimiento. Quedamos a la orden Enrique.

  7. nicol dice:

    gracias por la informacion me fue de mucha ayuda aunque casi no le entendi que es societa

  8. sonia m. n dice:

    muy buena la explicación, deja clara la diferencia de Polis y civitas

  9. monique dice:

    Buenas tardes, llegue a su blog tratando de encontrar el significado de ciudad puesto que en el diccionario de la Real Academa de la Lengua hacen referencia a que la palabra deriva del latin civita pero ahora me encuentro que va mas alla de la planificación espacial, mejor dicho que no se puede disvincular ésta de la parte social, política y normativa, por lo que el significado que encontre no se encontraría completo. Muchas gracias.

    • pavsargonauta dice:

      Hoy día hablar de ciudad y no hablar de ciudadanía es olvidarse de su esencia vital sin la cual no es posible. Ser ciudadano implica deberes y obligaciones que la ciudad posmoderna y globalizada olvida.

  10. melanie dice:

    ¿cómo es su extructura física?

  11. joaquina dice:

    Hola, no me quedo muy claro como es la organización jerarquizada de las civitas y la organización horizontal de la polis griega. Me gustaría que me den una explicación mas precisa de como se comportan dichas organizaciones. Gracias

  12. grasias por todo pavsargonauta es de mucha ayuda lo que has esplicado …..

  13. laura alarxon dice:

    Necesito saber que paso entre la ciudad griega a la civitas romana

  14. Armando González Mendoza dice:

    ¡Hola, buen día desde Morelia, Michoacán, México!
    Seguía la pista de las diferencias entre las concepciones polis griega y civitas romana y me encuentro con ustedes. Me ha resultado esclarecedor el artículo, que complemento con otras lecturas, por ejemplo: Lecturas filosóficas (La lucha por los derechos humanos y el Estado de Derecho, de Juan María Alponte, INAP, 2012, México, D.F.).
    Entiendo como un proceso evolutivo las dos visiones, en que elementos de una y otra perduran hasta la actualidad, con todo y sus deformaciones y no como una que descarta a la otra. No obstante, hoy día, al menos en esta parte del planeta, se hace evidente una pérdida de la convicción individual a someterse al imperio de la Ley y con ello, la barbarie en la que viven regiones de nuestro Estado. Pero, ¿no hay en la concepción de la polis griega los resabios del gueto, el exclusivismo, la uniformidad de pensamiento, de creencias; la exclusión, el miedo «al otro»? ¿No es en la polis griega en la que se incuba la visión colectivista en la que se suprime al individuo, al que se le somete a «la comunidad»?
    Se nos exhorta a re pensar hoy la ciudad, las ciudades del mundo de hoy, y me parece fundamental desentrañar de las dos concepciones aquello que nos permita «construir ciudadanía, para hacer ciudad»; esto es, volver al reconocimiento, aceptación y sujeción al imperio de la ley, como único medio a través del cual hagamos manejable la convivencia diversa, pluri étinica y cultural, universalista y tolerante (o sea construir ciudadanía); para generar la atmósfera indispensable para el desarrollo pleno del individuo, responsable de sus obligaciones, que en la búsqueda de su bienestar evita dañar a los demás y que adopta la ayuda mutua como la forma privilegiada de solidarizarse con los demás (hacer ciudad).
    Así, «hacer ciudad» no es dotar de edificaciones, infraestructura y servicios a un sitio determinado, por muy cuidadoso que sea el planteamiento que se haga de la obra arquitectónica, el cuidado del medio ambiente, etc., sino que, antes, quienes ahí vivan y la visiten tengan una actitud reverencial en el cumplimiento de la Ley y se sometan a su imperio.
    Les mando un abrazo.

  15. Armando Colina:. dice:

    Muy bueno y acertado el contenido del blog. Saludos desde Venezuela.

  16. Eloisa dice:

    Excelente explicación! Me sirvió bastante. Gracias por su dedicación y tiempo.
    Saludos,

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